¿Qué es el Yoga Clásico?

Opciones.  El mundo moderno está saturado de opciones.  Hace un par de décadas, bastaba con pedir un café con leche.  Hoy debemos elegir entre latte machiatto, capuccino, cortado, cafe au lait, espresso con panna, etc.  Lo mismo sucede con el yoga.  Existe hoy día docenas de estilos y sub-estilos, algunos de tan reciente invención que la tinta con que se registraron aún está húmeda.

El yoga clásico busca re-descubrir el yoga tradicional, alejándose de las interpretaciones modernas para destilar la esencia de esta antiquísima ciencia.  En el camino nos encontramos con algo fundamentalmente práctico: un conjunto de métodos para mejorar nuestra calidad de vida, un menú de herramientas para hacer frente a los retos cotidianos.

La manera relajada y sosegada en que se realizan los ejercicios hace este sistema apto para aquellos que nunca antes han conocido el yoga; mientras que la forma profunda y exhaustiva en la que se considera el ser humano, tiene mucho que ofrecer a los más experimentados.

El nombre de “clásico” se deriva de las posturas que enfatiza este estilo: las posturas clásicas.  Existen millones de poses (8,400,000 según algunos textos antiguos); el yoga clásico subraya la práctica de las posturas que se consideran más efectivas desde el punto de vista holístico; teniendo en cuenta no sólo los músculos y articulaciones, no sólo los tejidos y órganos internos, sino todo el cuerpo.

Pero al acercarnos a este estilo de yoga, pronto nos damos cuenta de que se trata de más que sólo posturas y ejercicios físicos.  Una sesión de yoga clásico incluye ejercicios de respiración, técnicas de relajación profunda, métodos meditativos y de concentración, y varias otras herramientas que, complementándose recíprocamente, contribuyen al desarrollo integral de la persona.

Nuestras clases de yoga clásico en español tratan de ser lo suficientemente amplias y profundas para permitirte explorar y descubrir todas las facetas de este completo y efectivo sistema.  Lee más en nuestra página Yoga en Español.